La pandemia acercó la muerte y nos dejó encerrados en nuestras casas. La percepción de ruidos, imágenes y espíritus aumentó.
Parece un mito, pero las casas enfermas existen. En Las Heras hay una que no tienen nada que envidiarle a las de las películas.
El hogar se encuentra plagado de actividad sobrenatural desde los años 90, y la razón es un secreto familiar que recientemente salió a la luz.
Se llama “Okiku” y se dice que tiene encerrada el alma de una niña que murió con la muñeca en sus manos.
Un investigador paranormal indicó que una muñeca de 119 años parpadea, se tira de los estantes y causa dolor en el pecho a las personas
Son de Bahía Blanca y salieron de la vivienda, espantados, una madrugada. Nunca más volvieron.