Tiene 18 años, 25 partidos en Primera y dejó a River de rodillas

Se llama Alan Agustín Velasco y le dicen La Joya. Con apenas 18 años y marcas de rozagante juventud en su piel, el delantero mostró el sábado en la cancha de Banfield, donde dejó a River de rodillas con su doblete para el triunfo de Independiente en la Copa Diego Maradona pero fundamentalmente con su juego escurridizo, incontrolable, a puro talento y velocidad.

Es acaso el gran emergente de las inferiores del club de Avellaneda al que se incorporó en 2012, con apenas 9 años. Seis temporadas después fue promovido al primer equipo, con el que debutó en mayo de 2019, cuando al Rojo lo dirigía Ariel Holan, quien entonces dijo sobre él: “Alan tiene unas condiciones enormes. Lo venimos siguiendo de cerca, todavía es muy chico y hay que llevarlo de a poco”.

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A principios de ese año, cuando ya fulguraba en la Reserva, conto sobre sus inicios: “Llegué al club con 9 años. Mi papá no quería, pero mis amigos del barrio me ayudaron a convencerlo. Todos querían que sea hincha de Boca, pero soy del Rojo. Estoy en el lugar más lindo del mundo. La ilusión de debutar en Primera no me la quita nadie, a fin de año o antes me gustaría jugar algún partido”.

Y fue toda una visión, porque poco después llegó el debut y allí inició su derrotero en Primera División, en la que lleva disputados 25 partidos, con seis goles convertidos y tres asistencias. Pero lo del sábado ante River, eso sí que fue un refresco de fútbol en tiempos de baja calidad. Toques con distinción, velocidad, carácter, llega al área y define o remata desde afuera si encuentra el espacio.

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“Sacamos un resultado muy importante ante un grandísimo rival. Nos vamos contentos a casa. El primer gol creo que recibe Soñora, me ve, recibo y trato de ponerme de frente. Espero a que Ponzio me salga y le pegue. Salió un lindo gol”, relató el propio Velasco sobre esa jugada maestra.

Lejos de marearse con el primer plano de la cámara en una de sus noches soñadas, destacó tras el partido a sus compañeros: “Es algo muy lindo, siempre quise jugar acá. Sin mis compañeros no hubiera sido posible, estoy agradecido a ellos. En lo grupal no nos fue tan bien. En lo personal, si no va bien en lo grupal, no vale de nada. Esperamos que este año nos vaya mejor”.

Los talentos no pasan desapercibidos, claro está, e Independiente supo pulir a ese diamante que formó. En 2018 le hizo su primer contrato profesional, mientras que en diciembre de 2020 lo blindó. En la extensión de su vinculo hasta 2023, el club dispuso una cláusula de rescisión de 23,5 millones de dólares.

Para entonces, Velasco ya se había calzado la camiseta de la Selección, en este caso la del Sub 17, representativo con el que jugó el Campeonato Sudamericano de Fútbol en Perú, en el que jugó cuatro partidos y marcó un gol que fue parte de la consagración de la Argentina en Lima. Y de ahí al Sub 20, al que fue citado por Pablo Aimar para jugar la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 de 2019 en Brasil.

Alan Velasco junto a su padre y la Copa que el Sub 17 de Argentina ganó en Lima, Perú (@alanvelasco__).
El presente de Alan Velasco es el resultado de su formación pero básicamente lo suyo es se trata de talento. Y de inteligencia porque jugar al fútbol, se sabe, no es tan sólo saber gambetear. El futuro es hoy y el joven de Independiente lo vive a pura destreza.

FUENTE: TN