Los trucos de los maridos para esconder bienes antes del divorcio

La Dra. Ana Rosenfeld reveló las estrategias más utilizadas por los maridos para ocultar bienes. En la nota los consejos para detectarlos

Legales 05/07/2020 LUJAN365 LUJAN365
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Ana Rosenfeld es una abogada experta en la materia. Consultada por el portal Info Negocios, reveló cómo los maridos ocultan bienes antes de llegar al divorcio.

¿Cuáles son las principales trabas a las que se enfrenta una mujer a la hora de divorciarse?.
“Por supuesto todo tiene que ver con el nivel económico. Cuando hablamos de personas que no tienen un patrimonio grande que resolver obviamente el divorcio es mucho más fácil porque la economía es más fácil de separar. Pero cuando hablamos de hombres empresarios, la cosa cambia”, cuenta.

Asegura que las excusas más utilizadas por los maridos para no tener bienes a su nombre son: la necesidad de proteger las cosas por cuestiones impositivas o ante posibles quiebras de las empresas; posibles problemas de juicios laborales o comerciales que no puedan enfrentar; o por políticas económicas que puedan afectar a la compañía.

“En el momento del divorcio la mujer se da cuenta que esa pantalla que se creó para terceros termina afectándola”, dice Rosenfeld.

En tanto, las herramientas más utilizadas por los maridos para esconder sus activos son los testaferros, las sociedades fantasmas o que a su vez tienen otras sociedades que son dueñas y cuentas en paraísos fiscales. “Hay que seguir la ruta del dinero. Por la ley de lavado la plata deja huella, se transfiere. Por lo que cuando se persigue, tarde o temprano es ‘plata marcada’”, acota.

Los consejos para que las mujeres no pierdan
- Estar atenta. “Cuando el hombre no cuenta es porque algo esconde”.
- Preguntar. “Preguntar no es desconfiar”.
- Interiorizarse.
- Leer todo lo que se firma.
- Que haya orden en la sociedad conyugal.
- Dejar de creer que su marido es el príncipe azul y el matrimonio, una cajita de cristal.

Para la abogada los casos más difíciles de resolver son los de las empresas familiares donde se cree que el padre es el dueño de todo, el jefe del clan; y donde el hijo aparece como un simple empleado. “Más allá de que figure como monotributista o contratado, en realidad es dueño con poder de decisión y, por lo tanto, con acciones e intereses en la empresa más allá del sueldo que aduce tener”.

Rosenfeld culminó la entrevista quejándose de la morosidad judicial sobre todo en los tribunales de familia del país que lleva, lamentablemente, a preferir “un mal arreglo a un buen juicio”. “El hombre especula con eso porque sabe que la mujer no quiere cargar con la mochila de un juicio y, además, necesita el dinero ahora”, sostiene con su inocultable parcialidad.

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Fuente. Infonegocios

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