
Esta historia se ocurre en España. Allí vive una mujer de 70 años, Francisca Romero, que no tiene a nadie más que a su perra Amanda.
Muchos dueños de mascotas se sorprenden (o enternecen) al descubrir a su perro profundamente dormido sobre su almohada. Este comportamiento, lejos de ser casual, tiene explicaciones emocionales, biológicas e instintivas.
Los especialistas en comportamiento animal coinciden en que cuando un perro duerme en tu almohada, lo hace porque encuentra en ella una fuente de seguridad, afecto y pertenencia. ¿La razón? Está impregnada con tu aroma.
Los perros tienen un olfato hasta 100.000 veces más sensible que el de los humanos. Tu almohada, repleta de tu olor, funciona como un refugio emocional que les brinda calma y estabilidad.
Ese olor les recuerda que están protegidos y amados, algo vital para su bienestar. Por eso, dormir cerca de tu cabeza no es casualidad, sino una decisión que refleja cuánto te quieren y confían en vos.
El comportamiento de dormir en contacto con otros es también un instinto heredado de sus ancestros lobos, quienes descansaban en grupo para mantener el calor, la protección y reforzar la jerarquía del grupo. En este caso, tu perro te ve como su líder y compañero de manada.
Al elegir tu almohada, está buscando proximidad emocional y un contacto que los reconforta, sobre todo si pasaron muchas horas separados durante el día.
Diversos estudios científicos revelan que dormir cerca de sus dueños eleva los niveles de oxitocina (la llamada “hormona del amor”) tanto en los humanos como en los perros.
Esta hormona fortalece el vínculo emocional y genera sensaciones de bienestar y felicidad. Por eso, compartir el descanso, incluso en la almohada, mejora la relación entre ambos y refuerza el lazo afectivo.
Si bien hay cuestiones de higiene o espacio a considerar, desde el punto de vista emocional, permitir que tu perro duerma en tu almohada puede ser beneficioso para su salud mental y para fortalecer la relación entre ambos.
Todo dependerá de tus preferencias, pero ahora sabés que este gesto va mucho más allá de una simple búsqueda de comodidad.
Que tu perro duerma en tu almohada no es un capricho, es una muestra de profundo amor y confianza. Es una forma silenciosa de decirte: “Confío en vos”, “Te elijo para sentirme seguro” y “Sos mi familia”.
Así que la próxima vez que lo encuentres acurrucado en tu almohada, recordá: ahí también está tu vínculo, hecho de olores, calor y cariño incondicional.
Esta historia se ocurre en España. Allí vive una mujer de 70 años, Francisca Romero, que no tiene a nadie más que a su perra Amanda.
Un hombre de buen corazón ha decidido dedicar su vida a ayudar animales desamparados. En la nota los detalles
Compartimos en la nota un hermoso video dedicado a nuestros amigos perrunos. Hacé click y miralo
Son fáciles de pelar y cada gajito es un bocado lleno de propiedades beneficiosas.
Conocé el particular sistema que podría llevarlo a la victoria, aunque la última palabra la tiene la "suerte"
En la era digital, la búsqueda de empleo se ha trasladado a la web, ofreciendo oportunidades laborales. Hacé click en la foto para conocerlas
El rugby touch se presenta como una emocionante alternativa para que los niños se sumerjan en el mundo del deporte, independientemente de su habilidad o experiencia previa
Un impactante video de un vecino que atrapó a un ladrón se volvió viral en redes sociales. El delincuente fue sorprendido robando en una vivienda y recibió un duro castigo con una cadena. Mirá el video