Soy el perro que vive en la esquina de la calle, en cualquier parte del mundo

No recuerdo mi nombre y he sido un perro sin hogar desde que tengo memoria. A pesar de que no tengo un hogar ni una familia que me cuide, siempre he logrado sobrevivir gracias a mi astucia y mi capacidad para adaptarme a cualquier situación.

Cada mañana, salgo a buscar comida y agua, y siempre encuentro miradas de desprecio y rechazo. La gente me ve como un ser inferior, sucio y peligroso.

Pero a pesar de todo, yo sigo adelante, porque sé que mi vida tiene un propósito más allá de las apariencias. A veces, me siento desalentado y solo, en mi lucha diaria por sobrevivir, pero siempre hay alguien que extiende su mano para ayudarme.

Puede ser un niño que me da un trozo de pan, o un anciano que me acaricia la cabeza y me habla con cariño.
Es en esos momentos de conexión con los seres humanos que siento que mi existencia tiene valor.

Siéntate a mi lado y te hablaré del dolor silencioso que experimento cada vez que alguien me rechaza o me maltrata.

Pero también te hablaré de la esperanza que late en mi corazón, la misma que me permite seguir adelante día tras día, a pesar de las dificultades.

Quizás un día alguien me dará un hogar y una familia que me cuide y me ame. 

Pero mientras tanto, seguiré siendo ese perro de nadie que lucha por sobrevivir y que nunca pierde la fe en la bondad humana.

POR FAVOR NO LOS IGNORES. ADOPTA!