Un hombre gay adoptó a una niña rechazada por tener síndrome de Down

Se convirtió en padre soltero de una niña discriminada y vetada por 20 familias. Conocé esta hermosa historia

Mundo 27 de diciembre de 2020 Luján 365 Luján 365
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Una de las peores cosas que se pueden experimentar en la vida es querer tener hijos y no poder. La infertilidad es uno de los problemas a los que enfrentan millones de parejas en el mundo (bien por parte de uno de los miembros de la pareja, o de ambos), y en gran parte de ocasiones, la causa suele ser desconocida.

Otros, por su parte, debido a su orientación sexual, ven no solo cómo sus posibilidades son ya de por sí limitadas, sino que desde los mecanismos oficiales se les dificulta más el proceso de convertirse en padres por medio de tratamientos de reproducción u otros mecanismos.

Muchos se sienten preparados para afrontar esa gran empresa que supone ser padres, y muchos optan por la adopción. Ahora bien, el proceso no es igual para unos y otros. Hay que tener en cuenta que no todos tienen las mismas oportunidades para adoptar, ya que depende del país en el que residan. Lamentablemente, la adopción homoparental, la adopción por parte de una persona o parejas homosexuales, es legal en pocos países del mundo. En el caso de Italia, las parejas gay no pueden adoptar.

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Según informó Diario Clarín, Luca Trapanese es un ciudadano italiano gay, soltero y católico. Sin embargo, el hombre se convirtió en todo un ejemplo para padres en todo el mundo por haber adoptado a Alba, una niña con síndrome de Down que ya habían rechazado más de 20 familias. La historia volvió a ser contada en las últimas horas en el programa Good Morning América.

“Alba fue abandonada en el hospital cuando nació y declarada como elegible para adopción, pero nadie quiso porque ella tenía síndrome de Down”, recordó el italiano al hablar con Good Morning América sobre las estrictas leyes en su país que hacen que la adopción de neonatos sea algo casi imposible para padres solteros como él y solo pudo hacerlo porque la pequeña presentaba “un tipo de discapacidad”.

“Recibí a Alba cuando tenía apenas 30 días de nacida y fue algo extraordinario en Italia que un hombre gay soltero se le permitiera adoptar a una beba de un mes de vida que posteriormente pasara a ser adoptada”, agregó.

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La adopción de Alba dio la vuelta al mundo, al tratarse de un episodio de amor incondicional y desinteresado que sacudió, en su momento, a los medios italianos, haciendo que reaccione la opinión pública al respecto del tema de las adopciones por parte de familias del colectivo LGBTI.

Trapanese decidió iniciar el proceso de adopción tras la muerte de su mejor amigo por culpa de un cáncer terminal. Tras el fallecimiento, Trapanese se comprometió a ayudar a otros en su misma situación, ofreciéndose como voluntario para asistir a discapacitados y niños con necesidades especiales. Llegó un momento que sintió que quería ser padre, y no tuvo ninguna duda de que sería un niño con necesidades especiales.
Padre e hija, en una tarde de placer en Italia.

“En el momento que inicié el proceso de adopción, con el cambio de las leyes en 2017 (familias monoparentales). me dijeron que solo sería candidato para adoptar a un niño “con problemas”, con discapacidad severa o con problemas de comportamiento; un niño que hubiesen rechazado todas las “familias tradicionales”, cuenta Trapanese.

"Estuve totalmente de acuerdo, porque gracias a mi trabajo, disponía de todos los recursos necesarios para tratar este tipo de situaciones. En julio de 2017 recibí una llamada del Tribunal, y decían que tenían a una niña para mi. Se llamaba Alba y solo tenía 13 días. Tenía síndrome de Down, y había sido rechazada no solo por su madre biológica, sino por más de 20 familias. No podía contener la alegría, dije que sí”.

“Cuando fui al hospital a recogerla y la vi allí, tan pequeña y sola, no pude evitar tomarla en brazos. Sentí que era mi hija desde ese mismo momento. Antes tenía miedo de algunas cosas, pero en ese momento supe que era el padre de Alba”, dice.

Desde entonces, Trapanese cuidó de Alba, que pasó a formar parte de su familia y ser la favorita de todos aquellos que forman parte de su labor social. Trapanese asegura que Alba, que ahora tiene tres años, es incluso demasiado parecida a él. Se ríe mucho, le encanta jugar y pasear al aire libre con su padre.

“Alba nunca fue mi 'segunda opción', ella era lo que yo deseaba. Pasaré el resto de mi vida amando a una niña que lo significa todo en mi vida”. 

FUENTE: CLARÍN

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