"TENGO MUCHÍSIMO MIEDO DE QUE ESTO QUEDE EN LA NADA”

Pese a su dolor, a la angustia y a la amargura que muestra de una manera descarnada, desde que su hijo fue brutalmente asesinado por los hoy imputados rugbiers de Zárate, la madrugada del 18 de enero en Villa Gesell, Graciela Sosa mantuvo un sincero y profundo diálogo telefónico con Radio Por la 3 Derecho .

Sus primeras palabras fueron de agradecimiento: “Por seguir el caso de mi hijo, es un apoyo muy grande de parte de la prensa, de todos ustedes”.

La mujer que lucha día a día con el dolor y recolecta fuerza del apoyo y el amor que le llega de la gente, contó que tenía planeado venir a Villa Gesell pero que aún no puede tomar esa decisión: “Tenia planeado ir, pero mas bien mi marido tenia decidido ir. Yo  desde un principio dije que no tenia valor… tal vez mas adelante me gustaría ver donde estuvo mi hijo por ultima vez”.

Quienes si estuvieron en el santurario en el que se convirtió el árbol que fue testigo del ataque mortal a Fernando, fueron sus tíos, dos de ellos estuvieron ayer en esa vereda de la Avenida 3 frente a Le Brique y entre varios objetos dejados allí se encuentra una carte escrita de puño y letra de Graciela.

“Cada día me siento más triste todavía, porque se siente mas su ausencia. Es irreparable  lo que hicieron”, expresó con la voz quebrada.

Graciela y su marido Silvino han demostrado cuán simples y buena gente son, sobre todo la actitud que desde un comienzo ambos han tenido pese al inconmensurable dolor e impotencia frente al crimen de su único hijo.

Cuando Graciela habla de Fernando, el amor ahogado de tristeza deja al descubierto una descripción pura y lo hizo en este diálogo: “Fernando era muy buen chico, amoroso con todos, servicial y muy cariñoso.”.

En su testimonio desgarrador contó: “Éramos muy compañeros porque con quien mas tiempo estaba era conmigo, porque mi marido llegaba a la tarde y compartíamos sábado y domingo. Pero conmigo era todos lo días. Estamos tristes, esto nunca se me va a ir es un calvario mi vida”.

Pero la mujer, que no quiere decaer, aseguró: “Tengo que seguir adelante para que esto no quede impune, que se haga justicia y que no haya nunca más otro Fernando. Le tocó a él pero que esto no quede así”.

Ante la pregunta sobre quién no cuidó a su hijo, que terminó en manos de los asesinos, Graciela respondió: “La verdad es que no se, nosotros siempre le encargamos que ante cualquier cosa que le llegue a pasar que trate de correr, de huir si pasa algo. Pero estos no le dieron la oportunidad de correr de defenderse, es muy triste pero es la verdad”.

La esposa de Silvino dio detalles de cómo hacen para atravesar estos momentos tan duros pero sin perder conexión con la causa judicial: “Siempre nos comunicamos con el abogado, porque tratamos de no mirar la televisión. Nos enteramos por el abogado como va el caso. Estamos confiados”.

La pregunta sobre si cree en la justicia y en la fiscal que lleva adelante la investigación, fue respondida sin titubeos: “Si, hasta ahora esta muy bien encaminado, confiamos y pedimos a Dios todos los días para que nos ayude a seguir”.

Como es sabido y siempre lo hace, mencionó cuan importante es para la familia el acompañamiento del colegio, quienes los rodean y la gente en general. “No tengo palabras de como definirlo en el colegio la cantidad de gente que hubo cuando se hizo la misa en su recordatorio de su cumpleaños”, exclamó.

Además, contó que recibe muchas llamadas de todas partes del mundo, cuadros y rosarios y muchas cosas: “Cada vez que recibo cosas me siento emocionada y me pongo a llorar”.

¿El intendente de Villa Gesell la llamó en algún momento?, se le consultó. A lo que respondió que no sabe porque al principio no atendía casi nada de llamados. “Cuando estuvimos ahí el día que pasó si estuvo”, contó.

Su pesar la angustia y sobre lo que siente ante los asesinos de su hijo, confesó: “La verdad a veces tengo muchísimo miedo de que esto quede en la nada, eso si me agarra mucho de noche y trato de poder medicarme para poder descansar”.

Como lo ha pedido en otras oportunidades, la madre del dolor, dijo esperanzada: “Espero que no me abandonen y sigan apoyando para que se haga justicia por mi hijo, para que mi hijo pueda descansar en paz porque lo que le hicieron no tiene perdón”.

FUENTE: POR LA 3 DERECHO