La crisis de los médicos mendocinos es el desenlace de los $6000 por consulta

La salud es un bien preciado que todos valoramos, y confiamos en que cuando la necesitamos, estará disponible. Sin embargo, detrás de esa atención médica que recibimos en momentos de necesidad, se esconde una realidad compleja que involucra a médicos, obras sociales y prepagas.

Opinión01/09/2023LUJAN365LUJAN365
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En Mendoza, esta situación ha llegado a un punto crítico, donde los profesionales de la salud afirman que ya no pueden seguir brindando sus servicios al mismo ritmo debido a los retrasos en los pagos y los crecientes costos de insumos médicos. Los valores que actualmente destinan las prepagas no reconoce el acto médico, no lo honra y no es coherente en la proporción del cobro de la cuota al usuario y la proporción que destina al médico.

Es por lo que a partir del 1 de septiembre, han decidido tomar una medida drástica: elevar el costo de una consulta médica a $6000. ¿Es esta la solución que necesita la salud en la provincia?

Los médicos mendocinos enfrentan un dilema inquietante. Según sus testimonios, los honorarios que perciben de las obras sociales y prepagas ya no cubren adecuadamente sus gastos. Las demoras en el cobro de prestaciones en el ámbito privado han exacerbado aún más esta crisis financiera, llegando a un punto insostenible. Actualmente, en promedio, un médico cobra alrededor de $800 o $3000 por consulta, con demoras de más de tres meses en los pagos. ¿Cómo pueden mantener su práctica médica de manera eficiente en estas condiciones?

La decisión de elevar el costo de una consulta médica a $6000 es un paso audaz y, a primera vista, parece una respuesta extrema a una situación insostenible. Sin embargo, hay razones para considerar que esta medida podría tener beneficios tanto para los médicos como para los pacientes.

Garantía de atención médica de calidad

Los médicos argumentan que el aumento en el costo de las consultas les permitirá brindar una atención de mayor calidad, aliviar la presión financiera y garantizar una práctica médica sostenible.

Reducción de las demoras en el tratamiento

La demora en los pagos ha afectado directamente a los pacientes, quienes a menudo enfrentan retrasos en sus tratamientos debido a la falta de recursos en las clínicas y consultorios. Con ingresos más justos, se espera que los médicos puedan mejorar la eficiencia y reducir estas esperas.

Atracción de nuevos talentos médicos

La crisis económica ha desalentado a muchos jóvenes a seguir una carrera médica en la provincia y ni hablar de la enorme cantidad de médicos que migran a otras provincias o países debido a los escasos ingresos que perciben por su noble trabajo. Un aumento en los ingresos podría hacer que la profesión sea más atractiva y, en última instancia, mejorar la disponibilidad de atención médica.

Puntualmente se trata de 21 entidades médicas que nuclean a las especialidades de terapia intensiva, dermatología, cirugía general, pediatría y neurocirugía, obstetricia, oftalmología, cardiología, otorrinolaringología, endocrinología, urología, ortopedia y traumatología, traumatología, gastroenterología, hepatología, neurología, anestesiología, medicina familiar, medicina respiratoria y neonatología.

La decisión de los médicos mendocinos de aumentar el costo de las consultas médicas es un reflejo de la difícil situación que atraviesan. Si bien puede ser una solución a corto plazo para sus problemas financieros, también plantea desafíos en términos de accesibilidad a la atención médica.

El equilibrio entre la sostenibilidad de la práctica médica y la atención asequible para todos debe ser el objetivo final. En última instancia, la salud de la población mendocina es una responsabilidad compartida que debe ser abordada con sensibilidad y visión a largo plazo.

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