Quiniela: ¿Cómo usar la estrategia de los "números atrasados" a su favor?

La quiniela es uno de los juegos de azar más populares. Para ganar lo primordial es tener suerte, pero también hay ciertos resultados que se alcanzan con habilidad o destreza. Los que saben reconocen que apostar seguido y de forma inteligente es lo mejor. En ese sentido, hay un método en donde habrá que observar cuáles números vienen "atrasados" en las tres jornadas previas de la quiniela favorita; para luego, cuando sale el número elegido, dejar esta estrategia y esperar un nuevo atraso.

 
Actualmente se ha vuelto muy difícil poder ganar en los juegos de azar. Es tal la cantidad de variantes, números y sobre todo los distintos sorteos que se realizan, lo cual hace que sea un arduo labor poder ganar.

Generalmente, las personas que apuestan a la quiniela, se preocupan por averiguar cuánto gano en la Quiniela con 2 cifras, cuánto se paga a las 3 cifras en la quiniela y cuánto paga la quiniela las 4 cifras a primera, entre otras posibilidades de apuestas.

En este contexto, hay que destacar que jugando a la quiniela, nacional o provincial, de forma tradicional a 1, 2, 3 o 4 cifras a la cabeza, los premios son los siguientes:

• Una cifra: 7 veces lo apostado.
• Dos cifras: 70 veces lo apostado.
• Tres cifras: 600 veces lo apostado.
• Cuatro cifras: 3.500 veces lo apostado.

Ahora bien, cuánto paga las 3 cifras a los 10 en la quiniela, o las dos o cuatro también podría ser, la respuesta es que al jugar a los 10 primeros, los premios que paga son: con dos cifras es 7 veces lo apostado; con tres cifras es 60 veces lo apostado y con cuatro cifras es 350 veces lo apostado.

Claves para ganar en la quiniela

Para lograr determinar cómo se juega la quiniela, hay que saber que todo comienza con cinco bolilleros (manuales o automáticos). El primer bolillero señala la unidad de millar, el segundo la centena, el tercero la decena, el cuarto la unidad y, por lo tanto, el último indicará el lugar de ubicación del extracto.

Además, al conocer cómo se juega la quiniela, se entenderá que el lugar de ubicación uno es el premio que mayor veces paga por cada apuesta hecha. Por su parte, la suma de dinero que que se apuesta también es clave para saber cómo se juega la quiniela y cuánto podría ganar.

Un consejo básico para los principiantes es anotar las unidades a la cabeza en las primeras 5 posiciones de todos los sorteos del día. De esa forma, tendrá 15 números en total. A partir de esto, hay que averiguar cuáles no salieron y apostarles a esas categorías. Con esa estrategia elegirá los número y combinaciones, de forma que habrá más probabilidades de ganar en la quiniela.

Apuestas para realizar

Las apuestas que se pueden realizar son de "A primera", lo que significa que solo se apuesta el número que saldrá a primera. Con esta opción, se puede apostar de una cifra, dos, tres y hasta cuatro. Otra opción es "A los premios", la cual significa que el número elegido saldrá en segundo, tercer, cuarto, quinto, décimo, décimo quinto, ó vigésimo lugar.

Asimismo, se pueden hacer lo que se conoce como "Redoblonas", lo que significa que se apostó a que dos números (de dos cifras exclusivamente) saldrán en lugares determinados. Para poder jugarla se deben seleccionar dos números de dos cifras entre el 00 y el 99; luego elegir en qué lugar de la lista de la Quiniela se ubicarán, entre los 20 puestos. El primer número elegido puede estar entre el 1 y el 20 y el segundo entre el 5 y los 20.

Vale aclarar que en la Redoblona se apuesta a dos números de dos cifras, que pueden ser iguales; en el caso de elegir 2 números iguales, para resultar ganador deberán salir dos veces dentro del extracto y en la ubicación elegida.

En el caso de la quiniela, todos los premios se cobran en la agencia oficial de Lotería donde realizó la apuesta, cualquiera sea el importe. En el caso de la Quiniela Plus, hasta $49000 se cobra en la agencia, y los importes mayores a este valor se cobran en las oficinas de Lotería de la Provincia.

Por último, los juegos de azar poseen características específicas peligrosamente adictivas, como pueden ser: la probabilidad real (aunque mínima) de ganar, la inmediatez del resultado, la rapidez de las apuestas, las creencias erróneas que del juego se derivan, la facilidad con que se puede jugar.

FUENTE: CRÓNICA