Brasil: un hincha tiró una cabeza de cerdo en pleno clásico y fue condenado a prisión

Corría la fecha 32 del Brasileirao 2024 cuando el clásico paulista, siempre caliente, tuvo un episodio que nadie olvidará. Osni Fernando Luiz, conocido en la hinchada como “Cicatriz”, lanzó al campo una cabeza de cerdo dentro de una bolsa, comprada en el Mercado de Lapa por 60 reales.

El hincha intentó justificar su accionar al declarar que buscaba “fomentar la rivalidad sana” entre Corinthians y Palmeiras, pero el mensaje no fue interpretado de esa manera por la justicia.

Condena ejemplar: un año de prisión semiabierta

El juez Fabrício Reali Zia fue contundente: la acción no promovía el folclore del fútbol, sino que incitaba a la violencia. La sentencia fijó un año de prisión en régimen semiabierto, lo que significa que el acusado podrá realizar actividades fuera del penal, pero deberá regresar diariamente al centro penitenciario.

El fallo aún puede ser apelado, aunque la condena marca un precedente importante en la lucha contra la violencia en los estadios.

El trasfondo: por qué una cabeza de cerdo

El gesto no fue casual. Desde la década del 60, los hinchas del Corinthians comenzaron a llamar despectivamente “cerdos” a los fanáticos del Palmeiras. Con el paso de los años, la propia hinchada verdiblanca adoptó el apodo como un símbolo de identidad.

Sin embargo, la utilización de una cabeza real en un clásico encendió todas las alarmas y mostró cómo los límites entre la pasión y la violencia pueden desbordarse en el fútbol.

La justicia brasileña marca el camino

El caso de “Cicatriz” refleja un endurecimiento de la postura judicial frente a episodios violentos en el fútbol. En un contexto donde Sudamérica sigue siendo foco de incidentes en las tribunas, este fallo podría sentar precedente para que hechos similares tengan consecuencias inmediatas.