Encerrados en casa: el costo invisible de no pasear a tu perro

Para muchos, tener un perro significa compartir cariño, juegos y compañía incondicional. Pero hay una parte esencial del vínculo humano-canino que sigue siendo ignorada o minimizada: el paseo diario. No es opcional. Es vital.

Mascotas31/05/2025LUJAN365LUJAN365
494717295_989590473374622_6459726223288308971_n
Perros solos en casa

Más allá del alimento, una cama cómoda o caricias esporádicas, los perros necesitan salir. Explorar. Oler. Moverse. No hacerlo tiene consecuencias físicas y mentales que pueden ser devastadoras, aunque no se vean de inmediato.

Sedentarismo letal

El primer impacto está en el cuerpo. Sin ejercicio, los perros engordan, sus articulaciones se resienten y su corazón sufre. Razas como los labradores o los pastores alemanes, predispuestas a problemas articulares, empeoran aún más sin actividad. La energía se acumula sin salida. La grasa se instala. Los músculos se atrofian. El deterioro es silencioso, pero veloz.

Prisión mental

Sin embargo, el mayor daño no siempre se ve en la balanza, sino en la mente. Un perro que no sale vive atrapado entre paredes, privado de estímulos externos: olores, sonidos, interacciones. Su mundo se vuelve una cárcel, aunque tenga vista al jardín.

La consecuencia: estrés, ansiedad, comportamientos destructivos, compulsivos o depresivos. ¿Muerde muebles? ¿Ladra sin razón? ¿Se lame sin parar? Quizá no es “malcriado”. Quizá está aburrido, frustrado o triste.

Caminar es salud mental

El paseo no es solo ejercicio. Es una forma de leer el mundo. Los perros piensan con la nariz y equilibran sus emociones en movimiento. Caminar reduce el cortisol —la hormona del estrés—, da seguridad y mejora el vínculo con los humanos.

Tener un patio no reemplaza la calle. El clima o el cansancio no justifican la omisión. Pasear no es un favor. Es una obligación ética y biológica. Al adoptar un perro, uno asume la responsabilidad de ser su compañero, no su carcelero.

Porque cuando un perro no sale, se apaga. Y lo más triste no es cuando deja de moverse, sino cuando deja de sentir.

Te puede interesar
Lo más visto
Desfibrilador para el Club Furlotti

Luján de Cuyo y Aconcagua Energía donaron un desfibrilador al Club Sportivo Furlotti

LUJAN365
Deportes31/05/2025

Mediante un gesto significativo de apoyo a la comunidad deportiva, la Municipalidad, en colaboración con el grupo empresario, donó el dispositivo que contribuirá a la seguridad deportiva del club. Sportivo Furlotti se encuentra ubicado en Agrelo y alberga a más de 250 jugadores de fútbol, tanto en las categorías femeninas como masculinas, desde las divisiones formativas hasta primera división.