ChatGPT Pro: ¿Estamos frente a una inteligencia artificial solo para ricos?

Hace unas semanas, OpenAI lanzó ChatGPT Pro, su versión más avanzada de inteligencia artificial (IA), con un costo mensual de 200 dólares. Esta nueva herramienta ofrece acceso ilimitado a los modelos más innovadores de la empresa, además de funciones avanzadas como interacción por voz. Sin embargo, su elevado precio ha generado un intenso debate sobre el impacto de esta tecnología en la brecha digital.

IA de ricos vs. IA de pobres: el nuevo desafío tecnológico

Según Alberto Romero, autor de la newsletter The Algorithmic Bridge, la llegada de herramientas como ChatGPT Pro podría dividir aún más el acceso a la tecnología. Las empresas y personas con mayores recursos disfrutarán de los beneficios de estos modelos avanzados, mientras que el resto deberá conformarse con versiones limitadas o gratuitas, que no ofrecen el mismo nivel de productividad y eficiencia.

Este fenómeno no solo afecta a individuos, sino también a empresas más pequeñas, que podrían enfrentar mayores dificultades para competir en un mercado cada vez más dominado por quienes tienen acceso a las mejores tecnologías.

La brecha digital se amplía con la inteligencia artificial

El acceso desigual a herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT Pro intensifica las desigualdades ya existentes en el mundo digital. En un futuro donde la IA será fundamental para la productividad y el desarrollo, quienes no puedan pagar estos servicios quedarán en desventaja significativa.

Además, surge un interrogante importante: ¿cómo puede garantizarse un acceso equitativo a estas tecnologías? Una posible solución, planteada por expertos, es adoptar modelos de financiación basados en publicidad, como los que ya dominan internet.

¿Publicidad como solución al acceso limitado?

El modelo publicitario ha demostrado ser una alternativa eficiente para democratizar el acceso a tecnologías avanzadas. Plataformas como YouTube y Spotify han utilizado este enfoque para ofrecer servicios gratuitos y de pago, permitiendo que un mayor número de usuarios se beneficie de sus herramientas.

En este sentido, OpenAI podría explorar opciones que permitan a más personas acceder a sus modelos avanzados a cambio de visualizar anuncios o patrocinios. De esta manera, se reduciría la exclusión tecnológica y se fomentaría un uso más inclusivo de la inteligencia artificial.