
Estacionar en doble fila: una infracción común que se repite en las escuelas
En calles y avenidas transitadas, suele verse de manera frecuente este tipo de práctica principalmente frente a los colegios a la entrada o salida de los alumnos
En los picaditos, desde el goleador hasta el arquero, todos juegan con el número 10 en la espalda; el rasgo especial que encarna el héroe contemporáneo de esta generación
Opinión09/07/2024 Evangelina Himitian para LA NACIONHabían recorrido casi 15 kioscos por Villa Urquiza pero entonces, en plena crisis de las figuritas, todos le decían lo mismo. Por eso, Santino Suárez, de 11 años supo que tenía que ser un buen presagio que ese único paquete que le había conseguido su papá después de semejante odisea, justo ese, el primero que abría, tuviera adentro la figurita de Lionel Messi. Las chances eran bajas, así como las de la Argentina, que cuando empezó el Mundial tenía apenas un 5% de probabilidades de ser campeón y el domingo las convirtió en el 100%. “Es una señal. Vamos a salir campeones. Messi nos va a traer la Copa. Messi te amo”, gritaba Santino mientras se frotaba la figurita del 10 en el corazón. “Yo lo sabía, íbamos a ganar. Messi es lo más grande que hay”, repite ahora, con la voz rasposa de tanto festejar.
¿Por qué le fascina tanto Messi? A Santino le parece obvia la respuesta. “Porque es el número uno. Pero además, es uno de nosotros. No se la cree. Es sencillo. Quiere a los chicos, juega al fútbol con sus hijos además de jugar con los mejores. Lo quiero mucho”, sintetiza.
Santino es solo uno de los miembros de una generación de chicos que aman a Messi. Incluso, entre los chicos a los que no les gusta el fútbol. Ahora los picaditos de los chicos se complicaron. Porque algunos van con la celeste y blanca, otros con la violeta, hay los que compraron la original y la genérica, pero todos, hasta incluso el arquero, todos quieren vestir el número 10, con esas mismas cinco letras en la espalda. Como Facundo, de 10 años, que es arquero, pero ataja con la de Messi. O su hermano Santiago, de 8, que dice que no le gusta el fútbol, salvo si juega Messi. “¿Vos viste los goles que hace Messi? Mirá si Maradona va a ser mejor. Messi es la humildad”, dice Facundo, una y otra vez.
Las palabras de la cronista de la Televisión Pública, Sofía Martínez que hicieron emocionar al propio Messi después de la semifinal con Croacia, lo sintetizan tan bien que se hicieron virales: “Más allá del resultado, hay algo que no te lo va a sacar nadie. Atravesaste a cada uno de los argentinos. No hay nene que no tenga tu remera. La original, la trucha, la imaginaria o la inventada. Marcaste la vida de todos. Y eso es más grande que ganar cualquier copa del mundo”, dijo.
LEER EL INFORME COMPLETO HACIENDO CLICK AQUÍ
FUENTE: LA NACIÓN
En calles y avenidas transitadas, suele verse de manera frecuente este tipo de práctica principalmente frente a los colegios a la entrada o salida de los alumnos
Jóvenes coincidieron en que estas prácticas "no deben ser normalizadas", mientras que especialistas señalaron la importancia de reconocer hechos que indican "cuando algo no funciona".
Cruzar la barrera es mucho más común de lo que imaginamos
En Facebook hay grupos en donde muchas personas publican que buscan trabajo. Esto puede resultar una oportunidad, pero también puede terminar muy mal.
Estaba pescando en el paredón del dique, cuando alcanzó a observar el extraño comportamiento de cinco luces que aparecían y desaparecían.
Hay una etapa en la vida de los niños en la que empiezan a cuestionar a sus padres. Lo típico es que cuando lo retás, tu hijo te responda y no acepte de buena gana lo que dices
Niños y adolescentes que practican fútbol pueden mejorar notablemente su técnica gracias al programa de perfeccionamiento de Modo Sport en Mendoza, que incluye representación con Agente FIFA y análisis de video con inteligencia artificial.
Una reconocida compañía del rubro tecnológico y de servicios abrió una nueva búsqueda laboral en Mendoza para incorporar a su equipo un obrero de mantenimiento con ganas de crecer profesionalmente.