"FEMINISMO PUTERIL

Soy trabajadora sexual, puta o prostituta. Brindo servicios sexuales, escribo relatos eróticos y filmo material pornográfico.

Disfruto de capitalizar mi erotismo y creo ideas para atravesar las barreras que me hicieron desconocer mi sexualidad durante la mayor parte de mi vida y que me llevaron a padecer situaciones que no deseo atraviesen otras. 

Lucho para que todas podamos interpelarnos sobre cómo nos hicieron creer que debemos sentir placer y para que podamos crear nuestras propias formas según lo sintamos. Lucho también para que el Estado nos reconozca a mí y a mis demás compañeras y nos brinde obra social, jubilación, acceso a créditos, y todo lo que actualmente se les brinda a trabajadores de otros rubros. 

Lucho por la derogación de los códigos contravencionales que someten a muchas compañeras a las coimas, a los abusos, al constante hostigamiento policial y a la cárcel sólo por elegir prostituirse. Lucho contra el estigma social con el que nos carga gran parte de la sociedad que, hipócritamente, nos juzga deslegitimando nuestra propia voz e invisibilizándonos.

Lucho para deconstruir el lenguaje que nos excluye y nos discrimina, y para que dejen de confundir nuestro trabajo con la trata de personas.

Lucho porque no concibo mi vida sin la militancia ni el abrazo zorroro que calma todos mis temores cuando otros quieren crear mi propia historia desentendiéndose de mis deseos, de mis ideas o de mis proyectos.

Lucho para que mi hija crezca creyendo en la libertad de las elecciones personales y en la construcción colectiva.

Lucho todos los días al lado de putas, travas, tortas, negras y feministas antiyuta que ponen el cuerpo y el corazón porque también creen en un mundo mejor."