Entra en vigencia la reforma tributaria: pelearse por los cigarrillos

BAT y Massalin se enfrentan por el nuevo impuesto; las cooperativas miran al exterior.

Argentina11/03/2018LUJAN365LUJAN365
cigarrillos

El Gobierno demoró hasta fin de febrero la entrada en vigencia de los nuevos impuestos a los cigarrillos, un tema que tiene a las tabacaleras echando humo. Este 1º de marzo, la reforma tributaria impulsada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, finalmente alcanzó a estas empresas y los cigarrillos pasaron a tributar un 70% de gravámenes internos, con un aporte mínimo de 28 pesos por atado.

Esperablemente, la medida recibió críticas de British American Tobacco (BAT) y la norteamericana Massalin Particulares (filial de Philip Morris), las dos principales tabacaleras de la Argentina, aunque la empresa británica fue más allá y acusó directamente a su rival de beneficiarse del nuevo esquema. “Tal como lo demuestra un informe elaborado por EY, la reforma sancionada aumentará la concentración del mercado con un claro beneficio para Massalin Particulares”, sostiene Santiago Pezzati, director de asuntos legales de BAT. “Esto se debe a que el portafolio de esta empresa competidora tiene mayor peso en los segmentos de precios medios y altos”, agrega Pezzati.

La clave detrás de la pelea es que la medida alivia la carga fiscal a los cigarrillos de mayor precio y la aumenta la de aquellos de menor valor. Massalin acapara el 83% del mercado en las gamas media y alta (donde se destacan las marcas Marlboro y Philip Morris), mientras que BAT se impone en los sectores más bajos. “Es decir que se bajan los impuestos a los productos de tabaco más caros, mientras se aumenta excesivamente el que pagan las personas de menores ingresos”, dice Pezzati.

Desde Massalin intentan bajarle el tono a la rivalidad y niegan que la medida los beneficie. “La reforma tributaria es igual para las dos compañías. Tenemos productos en todos los segmentos y tenemos consumidores que eligen marcas de precio bajo”, argumentan. La multinacional norteamericana dice que con marcas como Chesterfield apuntan precisamente al segmento inferior y que por ende también se perjudicarán.

Más allá de los choques, ambas empresas sostienen que el principal resultado del nuevo escenario será un aumento del contrabando. Para el representante de BAT, “la medida sólo puede traer aparejada la suba del comercio ilegal, al que recurrirán las personas de menor poder adquisitivo”, algo que, según él, ya pasó en 2016, cuando tras un primer aumento impositivo a poco de asumir el poder Mauricio Macri , la venta por fuera del circuito legal pasó del 10,9% al 14,2%. “Además, la reforma impone un aumento de más del 100% en la carga impositiva para los cigarrillos y el tabaco para armar, que hoy son el único producto que tiene la compañía para contener el crecimiento del comercio ilegal”, critica el ejecutivo de BAT.

Un dato ilustra la dimensión del fenómeno: el año pasado se incautaron 21 millones de cigarrillos ilegales, que se comercializaban bajo marcas como Classic, Rodeo y Eight. Se sabe que el mercado informal crece en tiempos de crisis y la industria del tabaco, que en 2016 movió 82.000 millones de pesos, acusó el golpe.

Las cifras que manejan en las oficinas de Vicente López de Massalin muestran una caída del 12% en unidades vendidas tras el aumento anterior. Claro que para el Gobierno ese dato es positivo: en los fundamentos del proyecto de reforma tributaria, los representantes del oficialismo sostuvieron que el consumo de cigarrillos en Argentina permaneció “relativamente estable” en los últimos años y que cayó únicamente en 2016 “debido al incremento de los impuestos”. De allí la necesidad de continuar por esa senda y elevar nuevamente la carga tributaria. Como respuesta a la decisión del Gobierno, los precios de venta al público de las marcas de Massalin aumentaron a partir del 8 de enero pasado entre 5% y 6%. BAT, en otro intento por diferenciarse de su principal competidora, recién remarcó la mayor parte de sus productos el 1º de febrero e incluso dejó algunos sin variaciones.

Massalin cuenta con dos plantas de fabricación de cigarrillos: una en Merlo y la otra en Goya, provincia de Corrientes. Entre sus marcas también figuran Benson & Hedges, Parliament, Virgina Slims, L&M, Chesterfield, Particulares, la china Baisha, Imparciales y Freeport. BAT Argentina produce en Pilar. Entre sus principales marcas aparecen Dunhill, Lucky Strike, Pall Mall, Viceroy, Rothmans, Camel, Parisiennes, Gitanes, Gold Leaf, 43/70 y Winston.

Cooperativas. Compensando por otro lado, Jorge Alderete, gerente de negocios de la Cooperativa de Productores Tabacaleros de Salta (Coprotab), cree que la relación entre tributación y consumo no es tan clara ni directa. “Puede darse una baja en la recaudación. Puede que después se acomode. También puede que en algunos casos el productor se vea beneficiado”, sostiene Alderete.

Una de las medidas que acompañan la reforma es, precisamente, el establecimiento del llamado Fondo Especial del Tabaco en torno al 7% del precio de venta final del atado, algo que ayudará a reducir la incertidumbre de los productores cooperativos que dependen de este impuesto de emergencia. Alderete vive la novedad impositiva con otra intensidad ya que sólo el 5% de lo que produce Coprotab va al mercado argentino: la enorme mayoría va para Philip Morris International y otros mercados de exportación.

Publicidad restringida. ¿Qué sucede ahora que la presión tributaria sobre el tabaco en la Argentina no hace más que crecer mientras las leyes restringen cada vez más la publicidad y la venta de cigarrillos? “Utilizamos los distintos canales permitidos por la legislación vigente para dar a conocer nuestros productos”, es la respuesta formal que brindan en BAT.

Pero Sebastián Del Frari, director de responsabilidad social empresaria de la Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy, otra entidad que comercializa prácticamente toda su producción fuera del país, comparte una estrategia más contundente. “Es cierto que hay mercados en donde la demanda bajó por mayores restricciones a la publicidad, pero hay otros donde el consumo crece año a año, como el caso de Asia o los países árabes”, dice Del Frari, y agrega: “En China, por ejemplo, cada vez más mujeres fuman y eso es un nuevo mercado”. Parece que en el rubro tabacalero, las mujeres también son el futuro.

Fuente: Perfil

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