Racing mantiene la ilusión de coparse.

Racing derrotó 2 a 0 a Arsenal, en el partido postergado de la fecha 25ª, llegó a las 45 unidades en la Superliga y se mantiene en la pelea por los dos lugares que quedan para clasificar a la Copa Libertadores 2019.

La previa marcaba un choque entre opuestos. La Academia, a la búsqueda de tres puntos indispensables para sostener sus aspiraciones de estar en los torneos de la Conmebol del año que viene. Arsenal, ya descendido, y con serios problemas económicos, inclusive su plantel barajó la opción de no presentarse ayer en el Cilindro por la deudas salariales del club. Y el arranque del partido hizo evidente esas realidades. 

A los 5 minutos, el conjunto de Coudet tuvo su primera llegada, con un freno de López que desairó a su marcador y le dio el pase a Centurión. Ricky definió de taco, pero el arquero tapó el remate. Más tarde fue el propio Licha el que desperdició un contragolpe, cuando optó por la jugada individual en lugar de descargar en quienes lo acompañaban. Y en la jugada siguiente, en otro contraataque encabezado por Zaracho, López fue derribado por el arquero visitante, en un claro penal que Baliño no vio.

El local manejaba la pelota y marcaba el ritmo, pero con el correr de los minutos perdió profundidad, sobre todo porque no encontraba espacios en el poblado terreno de Arsenal, y cuando la tríada Centurión-Martínez-López desiquilibraba, fallaba siempre en el último pase. Así dilapidaron situaciones claras para ponerse en ventaja. La cancha era un plano inclinado hacia el arco de Aquino, pero el local no encontraba el gol, y el adelantamiento masivo sólo producía amontonamiento de jugadores en campo contrario, porque la circulación de la pelota no era fluida --se notaba demasiado la ausencia de Neri Domínguez, reemplazado por Meli a los ocho minutos--, porque no había cambio de ritmo, porque en lugar de buscar el desborde y sorprender con el centro atrás, los hombres de ataque del equipo de Avellaneda intentaban las diagonales y terminaban en el embudo defensivo propuesto por los del Viaducto. 

Racing inició el complemento como había terminado la etapa inicial. Nervioso, apurado, impreciso. Aprovechaba Arsenal, que tuvo su chance, pero el poste izquierdo salvó a García. Y en la jugada siguiente, la Academia se puso 1-0. No por un acierto propio, sino por el error de Aquino. El arquero calculó mal su salida en un corner y el Licha López cabeceó al gol.

La ventaja no mejoró la versión de Racing, cuyos jugadores empezaron a dar muestras de cansancio. Claro que la jerarquía de sus individualidades le bastaba a la Academia para resistir los entusiastas embates de los juveniles de Arsenal e incluso para que Lautaro Martínez pusiera el 2-0 final, tras una buena combinación con el ingresado Diego González.