¿Por qué mi perro duerme panza arriba?

Independientemente de lo que esa actitud de un perro genera en la persona que lo observa, la pregunta que nos suele venir a la mente es: ¿Por qué los perros enseñan la barriga? ¿Qué hice yo para que él lo hiciera? ¿Es cariño? ¿Es miedo? ¿Es respeto? En este artículo de Experto Animal, intentaremos descubrirlo.

En los primeros meses de vida, los cachorros dependen absolutamente de los cuidados brindados por su madre en especial, pero también por todos los miembros adultos del grupo en general. Esto lleva a que los cachorros sientan una mezcla de respeto y miedo para con los individuos adultos de su grupo. Hay momentos, cuando los cachorros tienen aproximadamente dos meses, en que comienzan a jugar y a hacer cosas de cachorros, con lo cual ocurren situaciones donde el adulto se cansa y pone en su lugar al o a los cachorros. Estas situaciones son las que generan que los cachorritos sientan esa mezcla de emociones antes comentada.

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La forma en que la evolución logró que los cachorros no sean lastimados por un individuo adulto enojado fue a través de que el jovencito exhiba un comportamiento que le indique al perro adulto que está en presencia de un cachorro y, al advertirlo, calme su enojo y no responda tan agresivamente como lo haría para con un animal adulto.

Ese comportamiento no es otro que el de dejarse caer, poner su patas para arriba y enseñar su barriga, advirtiéndole al adulto, por si no lo notó, que él es un cachorro.

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Motivos por los que los perros enseñan la panza
Cuando los perros nos enseñan la barriga, puede deberse a varios motivos, algunos de los cuales son:

Señal de sumisión
Que el peludo nos enseñe la barriga puede ser una muestra de sumisión, respeto y confianza. Nuestro perro sabe que no le vamos a hacer ningún daño, confía en nosotros y nos lo demuestra exponiendo su barriga, lo cual es un gesto de gran vulnerabilidad, ya que en la panza tiene todos sus órganos vitales.

Señal de miedo
Sin embargo, que un perro muestre su barriga no siempre es señal de que confía en nosotros. También puede darse el caso de que lo haga porque te tiene miedo. En estas situaciones, podrás ver que, entre otros gestos, mete la cola entre sus patas e incluso intenta lamer tu mano.

Si te encuentras en esta situación, lo mejor es no acariciar al perro al instante, sino dejarle un momento para que se calme y se sienta cómodo. En otras palabras: darle espacio para que vea que no somos un peligro para él.

Quiere que le acaricies
También puede darse el caso de que tu perro se ponga boca arriba para pedirte mimos. Esto se da sobre todo cuando el perro relaciona las caricias en la barriga con algo placentero. Por supuesto, si te pide que le acaricies, también significa que confía en ti.

FUENTE: www.expertoanimal.com