Soy Chocolate, un perrito abandonado y rescatado que busca un hogar

¿Qué es el abandono?, Vos no lo sabés. Tal vez te lo puedas imaginar y se te parta el alma, pero no lo sabés. Al menos no lo sabés como yo.

El abandono es comer tus heces porque el ruido de tu panza ya no se aguanta más. Es caminar, caminar, caminar, caminar para nada. Es tener sed y solo encontrar algo de agua podrida.

Es acercarte a alguna persona, te mire con cara de asco y te grite para que te vayas.

El abandono son días, semanas, meses y años. Siempre igual. Siempre peor.

Como por ejemplo cuando te lastimás apenas un poquito y en poco tiempo tenés la oreja podrida y llena de gusanos y moscas. Y avanzan y avanzan sin piedad. Y te duele.

¿Pero qué podés hacer? Si solo sos un perrito abandonado.

¿Qué es el rescate? Vos no lo sabés. Tal vez como rescatás mucho te parece que ya la tenés clara. Pero no lo sabés. Al menos no lo sabés como yo.

El rescate es una revolución en tu vida. Como si el Cosmos todo explotara con una belleza que no podés describir. Es presentir que podés cerrar tus ojos por primera vez y descansar. Relajarte, olvidarte, dejarte ir.

El rescate es mirar de frente sonrisas humanas. Es sentir la calidez de sus caricias, es escuchar atentamente mientras te hablan bajito para no asustarte. Es como si de repente, vos valieras tu peso en oro.

De la nada, a valer tu peso en oro.

Soy Chocolate. Tengo entre 4 y 5 años. Desparasitado, vacunado y castrado. Una oreja a medias comida por moscas y gusanos, pero curado para siempre. Pelo corto que brilla, mediano con porte elegante, ojos color miel que matan.

Soy Chocolate. Un perro abandonado y rescatado. Que ahora cree que todo el mundo es bueno, que se ha olvidado del abandono.

¿O sea...qué es ser adoptado? Eso sí que no lo sé. Es algo que vas a tener que enseñarme vos.

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