Presos "reciben" a los asesinos de la nena de 9 años con insultos y advertencias mortales
La trágica muerte de Umma Aguilera, la niña de 9 años asesinada durante un intento de robo en Villa Centenario, toma un nuevo giro en el ámbito carcelario
Así lo expresó la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) quien difundió una carta abierta ayer martes por la tarde para alertar sobre la situación sanitaria del país, el peligro de que colapse el sistema de Salud y las consecuencias de seguir desafiando a la pandemia del coronavirus.
“Sentimos que estamos perdiendo la batalla. Sentimos que los recursos para salvar a los pacientes con coronavirus se están agotando. La mayoría de las Unidades de Terapia Intensiva del país se encuentran con un altísimo nivel de ocupación. Los recursos físicos y tecnológicos como las camas con respiradores y monitores son cada vez más escasos”, lamenta SATI.
A lo largo del texto, la institución hizo un llamado a la sociedad a reflexionar y a cumplir con las medidas sanitarias. “¡No desafiar al virus, porque el virus nos está ganando!”, rogó.
“Sentimos que no podemos más, que nos vamos quedando solos, que nos están dejando solos; encerrados en la Unidades de Terapias Intensivas con nuestros equipos de protección personal y con nuestros pacientes, sólo alentándonos entre nosotros. Observamos en las calles cada vez más gente que quiere disfrutar, que reclama sus derechos, la gente que se siente bien por ahora”, relató SATI.
Por último, la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva advirtió que “el personal sanitario está colapsado, los intensivistas están colapsado, el sistema de salud está al borde del colapso” y sentenció: “Nosotros queremos ganarle al virus”.
"A la sociedad argentina: Los médicos, enfermeros, kinesiólogos y otros miembros de la comunidad de la terapia intensiva sentimos que estamos perdiendo la batalla. Sentimos que los recursos para salvar a los pacientes con coronavirus se están agotando. La mayoría de las Unidades de Terapia Intensiva del país se encuentran con un altísimo nivel de ocupación. Los recursos físicos y tecnológicos como las camas con respiradores y monitores son cada vez más escasos. La cuestión principal, sin embargo, es la escasez de los trabajadores de la terapia intensiva, que a diferencia de las camas y los respiradores, no pueden multiplicarse. Los intensivistas, que ya éramos pocos antes de la pandemia, hoy nos encontramos al límite de nuestras fuerzas, raleados por la enfermedad, exhaustos por el tarbajo continuo e intenso, atendiendo cada vez más pacientes. Estas cuestiones deterioran la calidad de atención que habitualmente brindamos. Enfundados en los equipos de protección personal, apenas podemos respirar, hablar, comunicarnos entre nosotros. También tenemos que lamentar bajas, personal infectado y lamentablemente, fallecidos, colegas y amigos caídos que nos duelen, que nos desgarran tan profundamente.
Terminamos una guardia en una Unidad de Terapia Intensiva y salimos apresuradamente para otro trabajo. Necesitamos trabajar en más de un lugar para llegar a fin de mes. Por horas y horas de trabajo estresante, agotador, pese a ser profesionales altamente calificados y entrenados, ganamos sueldos increíblemente bajos, que dejan estupefactos a quienes escuchan cual es nuestro salario. También nos entrenamos para lidiar con la muerte todos los días y le ganamos muchas veces. Aprendimos a ser resilientes.
Pero ahora sentimos que no podemos más, que nos vamos quedando solos, que nos están dejando solos; encerrados en la Unidades de Terapias Intensivas con nuestros equipos de protección personal y con nuestros pacientes, sólo alentándonos entre nosotros. Observamos en las calles cada vez más gente que quiere disfrutar, que reclama sus derechos, la gente que se siente bien por ahora. ¿Qué pasará con ellos y sus familiares mañana? ¡Ojalá que no se transformen en uno de nuestros pacientes que, con fuerzas, trataremos de arrebatarle a la muerte! Porque nadie sabe cuándo el virus los infectará.
Sólo le pedimos a la sociedad que reflexione, y que cumpla con tres simples pero importantes medidas, recomendadas científicamente: distanciamiento social (permanecer a más de 1,5 metros), uso de tapabocas (cubriendo nariz y boca), lavado frecuente de manos (con agua y jabón o alcohol gel), no aglomerarse, no hacer fiestas, ¡No desafiar al virus, porque el virus nos está ganando! Les suplicamos no salir si no es necesario. El personal sanitario está colapsado, los intensivistas están colapsado, el sistema de salud está al borde del colapso. Nosotros queremos ganarle al virus. Necesitamos que la sociedad toda nos ayude porque no podemos solos. ¡Por favor, ayudanos, quedate en tu casa!".
FUENTE: MINUTO UNO
La trágica muerte de Umma Aguilera, la niña de 9 años asesinada durante un intento de robo en Villa Centenario, toma un nuevo giro en el ámbito carcelario
El video se hizo viral en cuestión de minutos. Mirá el momento que vivió la mujer en la fila
Muchos argentinos son devotos de San Expedito, sin embargo, pocos conocen la fascinante historia detrás de este santo
Dos jóvenes estudiantes colombianas, Brenda y Natalia, protagonizan una historia conmovedora al graduarse de su colegio y rendirle un sentido homenaje al hombre que les brindó apoyo incondicional durante años.
Este proyecto, que incluye la pavimentación con asfalto, es fundamental para el desarrollo y la calidad de vida de los residentes locales.
Wine of Argentina, la organización encargada de promover el vino argentino en el mundo lanzo, en el marco del Malbec Word Day en la Cancillería Argentina, un desafío de innovación exclusivo para la industria vitivinícola “Vino la idea”
¿Tenés cacerolas viejas que ya no brillan como antes? ¿Has pensado en desecharlas por su aspecto desgastado? ¡Pará! Existe una solución que puede devolverles su esplendor y funcionalidad original.