Macri y Piñera relanzan en Buenos Aires las relaciones entre Argentina y Chile

Ambos mandatarios proclaman el inicio de una integración “histórica”

Argentina 26/04/2018 Leandro Córdoba Pacheco Leandro Córdoba Pacheco
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Los presidentes Sebastián Piñera y Mauricio Macri durante la rueda de prensa en la Casa Rosada, en Buenos Aires.

Piñera llegó por primera vez a la presidencia de Chile en 2010, cuando Macri era jefe de Gobierno de Buenos Aires. Antes de asumir, visitó la capital de Argentina y Macri lo presentó como el precursor del giro liberal de América Latina, por ese entonces dominado por gobiernos de izquierda. Piñera no coincidió con el fin de esa era, como imaginaba Macri, pero sí con su ocaso. En esta nueva presidencia, el chileno puede decir, al fin, que la región está a su favor. Y lo ha dejado claro junto a Macri en Buenos Aires.

El presidente chileno decidió visitar a su par argentino en su primera gira internacional. Fue un gesto de amistad y también el relanzamiento de las relaciones bilaterales, muy malas durante el kirchnerismo y en proceso de reconstrucción durante los años en que Macri coincidió con Michelle Bachelet. “Espero que esto sea el principio de algo verdaderamente histórico en la integración", dijo Piñera desde la Casa Rosada.

Los dos presidentes anunciaron en Buenos Aires que en dos semanas enviarán para su aprobación en sus respectivos Parlamentos el acuerdo comercial que firmaron en noviembre del año pasado. 

El acuerdo eliminó sobre todo las trabas sanitarias y burocráticas que hasta ahora limitaban el comercio bilateral. Abrió también la puerta, por primera vez, a que empresas de ambos países participen en las licitaciones de obra pública de su vecino. Se trató, en el fondo, de una puerta hacia algo que interesa a ambos: Argentina hacia un acercamiento mayor a la Alianza del Pacífico, que Chile comparte con Colombia, México y Perú; Chile, hacia el Mercosur, el bloque que Argentina integra con Brasil, Paraguay y Uruguay.

Un punto fundamental fue, esta vez, los acuerdos energéticos. La relación bilateral en ese punto siempre fue conflictiva. Chile tuvo una época en la que dependía del gas que le compraba a Argentina. Para facilitar las transacciones del combustible, ambos países construyeron un gasoducto a través de la cordillera de los Andes. Pero cuando la crisis energética asoló Argentina, las ventas se cortaron. Chile apostó entonces a las energías renovables y ahora ya no necesita de su vecino. El gasoducto, en tanto, sirve para transportar el gas que Argentina compra en Asia y llega por agua hasta las costas chilenas del Pacífico.

Los acuerdos incluyeron también temas de integración física- como el paso andino de Agua Negra-, de lucha contra el narcotráfico y el ciberdelito y de defensa del medio ambiente, con proyectos de reservas naturales binacionales. 

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