Las policías del mundo cuestionadas por su violencia y agresividad

Las protestas por la muerte de George Floyd no solo se extendieron por todo Estados Unidos sino que se multiplicaron alrededor del mundo. Eso evidenció la brutalidad policial es un tema común a muchos países y no se resuelve.

Opinión 03/06/2020 Luján 365 Luján 365
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Violencia Policial

Estados Unidos no es el país con más asesinatos de manos de la policía. Ocupa el puesto número cinco en términos absolutos y el 33 cuando se miden los casos de acuerdo a la población, según el índice que publica un informe de World Population Review, basada en los últimos datos oficiales disponibles para 61 países. Brasil está en primer lugar, con 6160 homicidios en 2018 (aunque baja en la lista a la octava posición cuando se divide ese valor por la cantidad de habitantes).

La mayoría de estos asesinatos policiales se producen en persecuciones y acciones en las favelas, los barrios más vulnerables del país. Solo en abril de 2020, la policía del estado de Río de Janeiro mató 177 personas, un 43% más respecto al mismo mes de 2019, año récord en materia de muertes penadas por la ley por parte de policías y agentes del estado, con un total de 1810 decesos, según un informe reciente publicado por la agencia de noticias AFP.

El segundo país en la lista de la Agencia de Noticias es Venezuela, aunque ocupa el primer lugar cuando se divide la cifra por cantidad de habitantes. Con 5287 asesinatos en 2018, la nación caribeña vio un aumento de la violencia en los últimos años desde que se desató una crisis social, política, económica y humanitaria con gran acción por parte de extranjeros e intrusiones armadas desde países vecinos, sobre todo de Colombia. La agencia de noticia pone en igualdad los casos de asesinatos con los de autodefensa por ataques en las fronteras en el caso de Venezuela y no aclara detalles de la procedencia de los datos, cosa que si hace con otros países en su informe. Por ejemplo pone las protestas y manifestaciones junto a los casos de asesinatos y crímenes policiales pero dentro de su vida hogareña.

Sigue en la lista Filipinas desde que su presidente anuló los procesos judiciales cuando los policías matan a manifestantes. Pueden matar y no hay ningún tipo de registro ni castigo ni investigación judicial. El presidente Rodrigo Duterte dio orden a las fuerzas policiales de disparar a matar a aquellos que no cumplieran con la cuarentena impuesta para contener la propagación del coronavirus. También hubo reportes de incidentes en los que la policía torturó y encerró en jaulas para perros a los infractores.

Sin embargo, dada la numerosa población del país, su puesto en el ranking desciende a la séptima posición si se observa el dato por persona.

El cuarto lugar lo ocupa Siria (tercero en la lista de asesinatos per cápita). La noticia tampoco genera demasiado asombro dado que el país está sumido en una situación excepcional de ataques de grupos armados. Las fuerzas policiales son violentas y no se apegan a las leyes vigentes.

En Estados Unidos, que está quinto, la policía disparó y mató a 1004 en 2019, según la base de datos del diario The Washington Post. Esta cifra es aproximadamente seis veces menor a la registrada en Brasil en 2018.

El asesinato de Floyd también despertó la indignación en numerosos países de África; pero especialmente en Nigeria, sexto en el ranking, con 841 asesinatos en 2018.

Al protestar por el ciudadano estadounidense, los jóvenes africanos también están trazando paralelismos dolorosos con los acontecimientos en su propia tierra. En Nigeria, las campañas en línea, los grupos de la sociedad civil y las celebridades protestan por el asesinato de una niña de 16 años, Tina Ezekwe, la semana pasada por agentes de policía. En medio de una intensa presión, dos policías han sido arrestados con el comando de la policía local prometiendo una investigación y posible enjuiciamiento. Pero el asesinato de Tina es solo uno de varios cometidos por las fuerzas de seguridad nigerianas, que tienen fama de “gatillo fácil”.

En agosto de 2019, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos publicó un informe sobre 116 presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas por la policía de El Salvador entre 2014 y 2018, que certifican la oscura actuación de agentes policiales ya denunciados en numerosas ocasiones por ONGs e incluso Naciones Unidas.

Las imágenes de los reclusos en la prisión de Izalco, al noroeste de San Salvador, durante una operación de seguridad por la pandemia de coronavirus son importantes. En ese caso el presidente autorizó el uso de la fuerza letal por el incremento de los asesinatos entre pandillas.

Aunque las cifras son inciertas, en este año se elaboró el primer documento de una instancia dependiente del Estado que reconoció esta práctica en El Salvador, uno de los países con mayores índices de violencia del mundo .

El documento dejó al descubierto un patrón de “uso excesivo de la fuerza” sobre estas personas “asesinadas brutalmente por la Policía Nacional Civil” y llamó a tomar medidas para acabar con estas actuaciones.

Asimismo, a fines de abril de 2020, el anuncio del presidente Nayib Bukele de usar la fuerza letal para combatir a los pandilleros generó temor entre los organismos humanitarios en medio de a una escalada de violencia durante la cuarentena domiciliaria obligatoria en la nación centroamericana.

Por su parte, los ciudadanos de Afganistán, octavo en el ranking , a menudo ven a la policía más como una fuente de miedo que de seguridad. En 2018, 606 personas fueron asesinadas por agentes de la policía en un país sumido desde hace años en consecutivas guerras.

Pakistán registró en 2017, 495 asesinatos en manos de la policía, colocándose en el puesto número nueve del ranking. “Desde Naqeebullah Mehsud en Karachi hasta Salahuddin en Punjab, la policía ha asesinado a cientos de detenidos, ya sea “enfrentamientos que luego se corroboran como inventados o simplemente por una tortura brutal. Al ignorar todas las normas del sistema de justicia y destruir una gran cantidad de derechos fundamentales constitucionales, la policía sigue decidida a actuar de la manera que mejor les parezca”, escribió en septiembre de 2019 el abogado, Syed Kaswar Gardezi, en el periódico Pakistan Today.

En el último lugar de la lista está Bangladesh, con 466 homicidios en 2018; una historia de brutalidad que continúa hasta el día de hoy. El 21 de marzo de este año, Moniruzzaman Hawladar Monir, de 50 años, fue asesinado por las fuerzas de seguridad en Dhaka, la capital. Su hermano afirma, basado en testimonios, que fue golpeado hasta la muerte por la policía.

Otros países que se meten en la lista cuando se toma el dato per cápita son Nicaragua, Jamaica, Trinidad y Tobago, Bahamas y San Vicente. Asimismo, es importante destacar que muchas naciones, incluidas las más represivas del mundo, como Corea del Norte o Turkmenistán, no tienen datos disponibles. Rusia y China tampoco figuran en la lista.

Por otra parte, Dinamarca, Suiza e Islandia no registran ninguna muerte en manos de la policía en los últimos años para los que hay información disponible.

FUENTE: JORNADA ON LINE

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