Un preso fugado, rodeado por la policía, se suicidó de un tiro en la cabeza

Según informó el portal de noticias Crónica, un preso robó las armas de los guardias y huyó en remis del Hospital San Martín, ubicado en la capital bonaerense de La Plata, donde estaba internado por tragarse una bombilla y un tenedor. La policía lo cercó en una estación de servicio y en ese momento, el interno se suicidó de un tiro en la cabeza.

Los momentos previos al disparo que acabó este martes con la vida de Nahuel Crause Lara, de 23 años, fueron filmados por las cámaras de vigilancia del shop de la estación de servicios, ubicada en calle 122 y 46, en Ensenada. 

El joven cumplía una condena por robo agravado con arma de fuego en el Penal N°35 de Magdalena desde mayo de 2015 e iba a cumplir la pena durante noviembre del año próximo.

En la noche del lunes, Crause Lara fue atendido de urgencia en el hospital platense por haberse tragado una bombilla y un tenedor de plástico; y horas después, recibió el alta. Según relataron los voceros policiales, el preso debía ser trasladado de nuevo al penal cerca de las 13 del martes, custodiado por dos guardias, un oficial adjuntor y un sargento, pero ese operativo no salió como esperaban.

Lo que figura en el sumario es que uno de los custodios le sacó las esposas a Crause Lara para que fuera al baño y en ese momento, amenazó al suboficial, le sacó las armas y se fugó. El otro guardia, en tanto, estaba en el baño y las pistolas habían quedado en un bolso, según indicó el portal El Día.

Tras esposar al custodio, Crause Lara salió a la calle y subió a un remis Fiat Siena, al que le pidió que lo lleve hasta Quilmes. "Le mostró que tenía un billete de mil pesos", que nadie sabe de dónde sacó, ya que a los guardias "no se los robó", reveló una fuente judicial al citado medio.

Los efectivos interceptaron el remis mientras cargaba gas en una estación de servicio, de 122 y 46. Pretendían identificar al pasajero que estaba en el asiento trasero, pero Crause Lara comenzó a disparar mientras corría hacia el shop. 

De acuerdo a la versión oficial, el preso ingresó al local donde sólo estaba una empleada y, sin intentar negociación o una toma de rehenes, se disparó en la sien. 

Además de las pericias reglamentarias, dispuestas por el fiscal Álvaro Garganta, el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) abrió un sumario administrativo y pasó a disponibilidad a tres agentes de esa fuerza, dos de los cuales eran quienes lo custodiaban en el centro asistencial, y el Jefe de la Sección de Guardia de Seguridad Exterior del penal.

Según los investigadores, se detectaron varias irregularidades serias por lo que se busca determinar si existió negligencia o complicidad por parte de los penitenciarios.

FUENTE: CRÓNICA